"Historia magistra vitae" es una frase latina que se traduce como "La historia es maestra de la vida". Esta expresión, atribuida a Cicerón, sugiere que el estudio del pasado nos proporciona lecciones valiosas para comprender el presente y el futuro. La idea central es que la historia que en el presente curso trataremos, actúa como una guía, enseñándonos a través de ejemplos y experiencias pasadas, lo que nos permite conocer más los pormenores que la historia juntamente con la Iglesia nos han motivado a elaborar mejores criterios con decisiones y evitar errores en el futuro.
Por ello, la reflexión teológica como resultado del quehacer histórico analítico ante los principales sucesos ocurridos a lo largo de estos cinco siglos, en los que la Institución eclesial ha formado parte activa con sus luces y sombras, impulsa al estudioso de la historia a tomarlos como referencia para una vivencia de fe, esperanza y caridad. Además a llevar adelante la misión encomendada por Cristo a su Iglesia: Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, (Mt.18,19).